martes, 12 de junio de 2012

Fin de los ERP's? (6º Post)

Conllevará el nacimiento del cloud computing a la muerte de los ERP's? Esa es la pregunta del millón dentro del ámbito de la implementación.

El año 2011 ha sido el año cumbre de los ERP's en nube, es decir, aquellos que se implementan desde un único proveedor sin necesidad de instalarlo localmente en la empresa.

Todos los caminos llevan a Roma se dice, tal que todos los caminos llevan al cloud computing.

Las ventajas son tales que se llega a deducir que la desparición de los ERP's en sitio se produciría de inmediato.
Estas ventajas son de tal calibre que si los ERP's en sitio no espabilan, tendrán que dejar su sitio en el mercado a los ERP's en la nube, tal como se suelen llamar a los que forma parte del cloud computing.

La principal diferencia es que mientras uno se instala de manera local en los servidores e infraestructura de la empresa y administrado por el personal interno, el otro es entregado como un simple servicio, como si es de un paquete Office se trata, administrándose éste último desde Internet (la nube) por el proveedor de ERP.

Basándonos en esta primera distinción, ya podríamos dilapidar al ERP tardicional ya que dadas las circunstancias económicas actuales, incurren unos gastos que hoy en día pocas pymes pueden asumir.
Entre otras diferencias que contaré a continuación, la mayoría de ERP tradicionales (Intelisys, Microsoft Dynamics o SAP Business) han cambiado su rumbo hacia la nube aunque el cambio hacia ésta es caro por lo que este traslado está siendo complejo, lento y progresivo.

También hay segmentar a los clientes de los ERP.
Por una parte tenemos a las grandes empresas y por otro las pequeñas y medianas. Mientras las primeras tienen la posibilidad de realizar una gran inversión para adquirir los servidores, software e infraestructura necesaria, las segundas no tienen ese poder adquisitivo ni lo necesitan ya que su estructura empresarial no necesita de ERP de tal calibre.

La actualización de estos ERP es otra de las barreras difíciles de superar. Dada la contínua evolución y las futuras actualizaciones, la implementación de éstas en los ERP tiene un grado de dificultad que unas empresas tendrán que solventar por ellas mismas (ERP en sitio) y otras lo harán sus proveedores por ellas (ERP en nube).
El tener que actualizar todo el sistema, el equipo informático e integrar de nuevo el servicio a la empresa especifica sólo está al alcance de las grandes empresas aunque éstas ya sopesan el cambio al cloud computing.

Estas diferencias explicadas anteriormente siguen  un mismo patrón de ahorro económico considerable para cualquier tipo de empresa en el momento inicial.
Pero como bien sabemos, la contratación de un servicio tiene un vida útil y mantenerla nos cuesta dinero.
El ERP en nube nos ofrece un modelo de costes, es decir, que pagamos por lo que utilizamos.
Están de moda los modelos de subscripción, que puede hacer una diferencia en el flujo de efectivo de la compañia tales como ofrecen Spotify o Megaupload.
Según pasa el tiempo, todos estos ahorros se van acumulando. Según un estudio,  si comparamos el coste total de la compra de un ERP en sitio y un ERP en nube, nos puede costar el segundo un 50% menos que el primero, si tomamos como ejemplo una empresa de 100 empleados durante periodo de cuatro años.

Sin embargo, no sólo podemos fijarnos en dicho aspecto para preveer la caída del ERP tradicional sino también en la disponibilidad del servicio y la seguridad que ofrece a nuestros datos empresariales.

He aquí donde nos llevamos la sorpresa. En cuanto disponibilidad, el rendimiento del ERP en nube es tal que siempre está disponible y asegura la protección de la información.
Este alto rendimiento se debe a la estructura de la nube, que esta diseñada para aprovechar de manera óptima la red, lo que se traduce en una mejor y mayor disponibilidad.

Para poner un ejemplo más gráfico: si existe un pico de demanda del ERP en nube, la nube realiza ajustes de manera que se envíen más recursos para hacer frente a dicho pico.
Netsuite, una de las empresas líderes en cloud computing, se compromete a cumplir una disponibilidad del servicio del 99,5% para sus clientes y tiene un promedio de 99.98% de disponibilidad real en el año 2011.

También es reseñable la flexibilidad con la que el ERP en nube entrega información en tiempo real vía Internet y desde cualquier lugar, ya que podemos acceder a ella desde cualquier dispositivo con conexión en internet. Lo cual discrepa del ERp tradicional, que tiene una estructura más parecida a una intranet.

El ERP en nube no solamente ofrece una mayor accesibilidad sino,como hemos mencionado con sorpresa antes, también mayor seguridad. Proveedores como Netsuite, aseguran que la seguridad  de sus sistemas es una de sus mayores prioridades. Netsuite hace uso de protocolos rigurosos para seguridad, y procedimientos de back up, que serían prohibitivos en terminos de costes para un ERP en sitio.

Por lo que observamos, las ERP's tradicionales tienen sus días contados aunque algunas no den su brazo a torcer siendo más dinámicas y con una respuesta de reacción mayor, prometiendo unos despliegues más rápidos con el fin de terminar con la lista de fracasos en materia de implantaciones.
Microsoft es un claro ejemplo de ello ya que ha obligado a todos sus colaboradores a certificar la metodología "Sure Step" para la implantación y gestión de proyectos.

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